5/10/2016

USOS Y PROPIEDADES MEDICINALES DE LA PIÑA O ANANÁ



La piña es una planta perenne de la familia de las bromeliáceas, nativa de América del Sur. Su nombre proviene de la palabra del español “piña”  que se refiere a un cono. Fueron descubiertas por los europeos en 1493 en la isla caribeña de Guadalupe.

La piña o Ananá es  cultivada en las regiones tropicales, y mide más o menos 1,2 metros.

La piña madura tiene una fragancia muy singular. Es de hermoso color y agradable sabor agridulce. Se puede comer cruda o como ingrediente en zumos, postres, conservas, licores, etc. Tanto el fruto como las hojas se usan en la preparación de compuestos medicinales.





LA PIÑA CONTIENE LAS SIGUIENTES PROPIEDADES.


 Vitaminas

 C, B1, B6,  B9, y vitamina E.

Minerales

Potasio, Magnesio, Yodo, Cobre y  Manganeso.

Ácido cítrico, ácido málico, ácido oxálico y  enzima bromelina.

La piña es escasa en grasas y proteínas y aporta 50 calorías por cada 100 gramos.


USOS DE LA PIÑA O ANANÁ.



Como digestivo natural.                                          En la Pancreatitis.

                                        En ulceras de boca.

Para  el estreñimiento.                    En enfermedades intestinales.

                                En Parásitos intestinales.

Para la Circulación.                                        Para el dolor muscular.
                                Para el dolor articular.

Como antiinflamatorio.
                                           Como depurativa.
                                                                         Como antioxidante.
Para combatir el cáncer.
                                           Para la celulitis.

Para eliminar cayos y verrugas.           Para el tratamiento del asma.

                                   Para el reumatismo.

Para la mucoviscosidosis.                                Para la bronquitis.

                       Para la gota.                 Para la artritis.

Para adelgazar.                                              Para la ateroesclerosis.

                             En tratamientos faciales.


La bromelina de la piña es similar a las enzimas digestivas, que ayuda a digerir las proteínas, por lo que resulta ideal para facilitar la digestión.

La bromelina tiene propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas, antiedematosas y fibrinolíticas.

En recientes investigaciones se determinó que la bromelina y los antioxidades de la piña podrían ser anticancerígenos.

La piña es una fuente rica en antioxidantes como la vitamina C, yodo y magnesio que, además de reforzar las defensas, también tienen una acción positiva en la tiroides y las células nerviosas.

Su contenido en vitamina C la hacen poderosa para combatir los radicales libres presentes en el organismo. Los radicales libres pueden desencadenar diferentes enfermedades como es el caso de la ateroesclerosis, enfermedades cardíacas, diabetes, e incluso algunos tipos de cánceres.

Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en la persona que tiene diabetes. Ejerce un efecto saciante, lo que beneficia a las personas que llevan a cabo una dieta para perder peso. Además, por su contenido de hidratos de carbono, riqueza en potasio y bajo aporte de sodio, la piña resulta muy recomendable para personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón.

Quienes padecen insuficiencia renal y requieren dietas bajas en potasio, deberán controlar la ingesta de piña. Sin embargo, a quienes toman diuréticos que eliminan potasio y a las personas con bulimia, les conviene el consumo de esta fruta.


El ácido oxálico que contiene la piña puede formar sales con ciertos minerales como el calcio y formar oxalato cálcico, por lo que su consumo se ha de tener en cuenta si se padecen este tipo de cálculos renales, ya que se podría agravar la situación.



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